Margus Ian Andimäe
Zinzino Independent Partner
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Omega-3: apoyo en cada etapa de la maternidad
Suplementos de aceite de pescado probados científicamente, especialmente seleccionados para el embarazo y durante la lactancia para ayudarle a nutrir su organismo.
Omega-3: apoyo en cada etapa de la maternidad
Suplementos de aceite de pescado probados científicamente, especialmente seleccionados para el embarazo y durante la lactancia para ayudarle a nutrir su organismo.
Hecho para todas las que están dando vida y viviendo la vida
Bienvenida a un camino de salud y bienestar para usted y su bebé. Reunámonos para celebrar no solo la vida que está gestando, sino también su salud, su fuerza y su notable capacidad de nutrir.
Cuidarse no es un lujo, es una necesidad. Aún más cuando la nutrición es para dos. Necesita suplementos nutricionales seleccionados pensando en su organismo en pleno cambio, que la ayuden a desarrollarse durante uno de los momentos más valiosos de la vida. Ya sea antes, durante o después de dar a luz, nunca es demasiado tarde para empezar a proporcionarle al organismo la nutrición que necesita.
Estamos aquí para apoyarla en todo momento.
Beneficios del Omega-3 durante el embarazo
Salud cerebral
Los ácidos grasos Omega-3 son críticos para el neurodesarrollo fetal y pueden proteger frente a la depresión posparto.
Salud ocular
Los ácidos grasos DHA ayudan a tener una visión normal y contribuyen al buen desarrollo de la función ocular en el feto.
Salud cardíaca
Los ácidos grasos EPA y DHA contribuyen al buen funcionamiento del corazón, unos niveles adecuados de triglicéridos en la sangre y una presión arterial normal.
Evolución del embarazo
Los Omega-3 pueden ser importantes en la duración del embarazo y el peso al nacer.
Intentando quedarse embarazada
Los ácidos grasos Omega-3 marinos, especialmente el DHA y el EPA, son actores clave para su salud reproductiva. Contribuyen a la regulación hormonal y al desarrollo de óvulos sanos, que son esenciales para la fertilidad. Optimizar estos niveles de nutrientes antes de quedar embarazada prepara a su organismo para la gestación.
Estar embarazada
Cuando se está embarazada, el organismo libera sus propias reservas de DHA en el torrente sanguíneo para asegurarse de que el feto obtenga suficiente cantidad de estos ácidos grasos esenciales para desarrollar su cerebro y la función ocular. Los expertos recomiendan que vigile sus niveles de Omega-3 durante esta etapa para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades y las de su bebé.
Convertirse en madre
Después de dar a luz, es crucial continuar controlando sus niveles de Omega-3. Algunas mujeres pueden experimentar una bajada de hasta el 50 % tan solo dos semanas después del parto, y pueden pasar incluso seis meses hasta que estos niveles se repongan por completo. Obtener suficiente Omega-3 es esencial tanto para su bebé lactante, que necesita DHA para el sistema nervioso central, como para usted misma, con el fin de reducir el riesgo de depresión posparto.
Controle su cuerpo en proceso de cambios
A pesar de que no hay directrices específicas sobre los biomarcadores en sangre, algunos expertos recomiendan intentar tener un 5 % de DHA y un objetivo general del 8 % de EPA + DHA. Controle estos niveles a través de análisis de sangre para tener una idea más clara de su estado de Omega-3 maternal y garantizar una salud óptima.
NUESTRA PRUEBA DE SALUD
Preguntas frecuentes
El pescado, especialmente las variedades de grasas, es una excelente opción dietética durante el embarazo. El pescado graso es rico en ácidos grasos Omega-3 DHA y EPA que son esenciales tanto para la madre como para el bebé. Se recomienda a las mujeres embarazadas que consuman una variedad de pescados, haciendo hincapié en los que tienen un alto contenido de DHA y bajo contenido de mercurio. Procure tomar al menos 2 o 3 raciones por semana durante e incluso después del embarazo. Para asegurar unos niveles óptimos de DHA y vitamina D durante el embarazo, procure tomar más alimentos como el salmón y las sardinas, así como opciones enriquecidas como la leche enriquecida con Omega-3 y los huevos.
Si su dieta carece de pescado o alimentos enriquecidos con vitamina D, considere un suplemento que proporcione 10 microgramos de esta vitamina. Para quienes no consumen pescado azul, suplementos como el aceite de pescado o de algas, que ofrecen al menos 200 mg de DHA por dosis diaria, pueden ser una alternativa eficaz durante el embarazo.
Los suplementos de Omega-3, en particular los aceites de pescado, son una fuente excepcional de DHA. Si bien recomendamos suplementos que contengan Omega-3, DHA y EPA, el objetivo principal es asegurar un suplemento con al menos 200 mg de DHA por porción. Afortunadamente, al optar por suplementos, no hay necesidad de preocuparse por el mercurio u otros contaminantes ambientales.
Durante el embarazo, se comienzan a compartir las reservas corporales de nutrientes omega-3 EPA y DHA con el feto. En el tercer trimestre, los niveles de ácidos grasos de su organismo pueden verse alterados debido a los cambios metabólicos y hematológicos, que pueden tener un efecto en los resultados de la prueba. Por eso le recomendamos que se haga el BalanceTest durante el primer trimestre o al principio del segundo. La prioridad durante su embarazo debe ser tomar el suplemento BalanceOil+ para asegurarse de que tanto usted como su bebé estén recibiendo los importantes ácidos omega-3. Una vez que haya dado a luz, espere unos meses antes de hacerse una nueva prueba para comprobar y controlar sus niveles de omega.
Los suplementos nutricionales deben satisfacer las necesidades individuales para tener un efecto en el organismo. Las indicaciones generales de dosificación diaria se basan en 0,15 ml por kg de peso corporal. Si está embarazada, la regla general es añadir un extra de 3 ml a la dosis según su peso antes del embarazo. Debe continuar añadiendo 3 ml a su dosis diaria mientras da el pecho. Tenga en cuenta lo siguiente: Si toma BalanceOil+ Vegan durante el embarazo, no necesitará añadir nada a los 0,15 ml por kilo de peso corporal.
¿Su embarazo es múltiple? Consulte a su médico para obtener una orientación más específica sobre la dosis de omega-3.
Si bien la mayoría de los peces y mariscos son seguros para comer cuando está embarazada, hay ciertos tipos con los que hay que tener cuidado debido al riesgo de toxinas ambientales como el mercurio y las dioxinas. El salmón de piscifactoría, junto con otras variedades de piscifactoría, así como el arenque en escabeche, el bacalao, las gambas y los mejillones son generalmente seguros para comer. Es fundamental tener cuidado con mariscos envasados al vacío destinados a ser consumidos fríos, ya que potencialmente pueden albergar bacterias como la Listeria. Si bien una cocción potente puede matar la Listeria, muchos mariscos envasados al vacío se consumen sin calentar. Para minimizar el riesgo, compruebe siempre la fecha de envasado y evite consumir el producto si ha estado envasado durante más de una semana. Por último, vale la pena señalar que el aceite de algas no debe confundirse con otros tipos de productos de algas, como los suplementos de algas secas. Estos productos pueden contener altos niveles de yodo dañinos, lo que los hace inadecuados y no recomendados para las mujeres embarazadas.
Hay varios nutrientes importantes que su organismo necesita más cuando está embarazada. La mayoría de ellos están incluidos en una dieta variada y equilibrada. Sin embargo, ciertos nutrientes resultan ser más importantes durante este período de la vida, como el ácido fólico, el hierro y el Omega-3 DHA. Los ácidos grasos Omega-3 se clasifican como esenciales. Esto significa que nuestro organismo no puede producirlos por sí solo, sino que debemos obtenerlos de nuestra dieta. Entre todas las grasas Omega-3, el DHA es particularmente crucial durante el embarazo, porque es vital para el desarrollo del cerebro y la función ocular del feto. Estudios recientes también han proporcionado pruebas sólidas de que los niveles más altos de DHA en la sangre durante el embarazo se asocian a un peso al nacer más saludable y un menor riesgo de parto prematuro.
El momento para iniciar los suplementos de Omega-3 puede variar y siempre es mejor consultar con su médico habitual para obtener asesoramiento personalizado. Aquí hay un desglose de los posibles beneficios en diferentes momentos:
Antes del embarazo: Comenzar con suplementos de Omega-3 antes de la concepción puede preparar su organismo para las necesidades del embarazo. Ayuda a crear una reserva nutricional que puede ser útil durante e incluso después del embarazo. Algunos estudios indican que los Omega-3 podrían mejorar la fertilidad, en especial si los niveles actuales son bajos.
Durante el embarazo: Iniciar la ingesta de suplementos con Omega-3 durante el embarazo proporciona varios beneficios. El DHA, en particular, juega un papel fundamental en el desarrollo del cerebro y la función ocular de su bebé. Además, tanto el EPA como el DHA ayudan a su bienestar durante este período. La incorporación de estos suplementos mejora los resultados de salud para usted y su bebé en crecimiento.
Después del embarazo: Comenzar a tomar Omega-3 después del parto sigue siendo beneficioso, más aún si decide dar de mamar. La ingesta materna de Omega-3, especialmente de DHA, enriquece la leche materna, que es vital para el desarrollo continuo del cerebro y la función ocular de un bebé lactante. Además, estos suplementos ayudan a reponer las reservas corporales agotadas, ayudando en su recuperación posparto.
Recuerde Si bien comenzar temprano podría ofrecer beneficios acumulativos, realmente no existe un “mal” momento para comenzar a complementar su dieta. Cada etapa del embarazo presenta oportunidades únicas para mejorar, tanto para usted como para su bebé en crecimiento.
Tanto el EPA como el DHA son ácidos grasos Omega-3 con funciones únicas durante el embarazo. El DHA es particularmente conocido por su importancia en el desarrollo cerebral y ocular del bebé. El EPA, aunque también es beneficioso, tradicionalmente se ha relacionado más con la salud cardiovascular y el sistema inmunológico.
Sin embargo, investigaciones recientes indican que el EPA juega un papel más importante en el embarazo de lo que se pensaba. Por ejemplo, el EPA puede ayudar a transportar eficazmente el DHA a través de la placenta hasta el feto, lo que hace que tanto el EPA como el DHA sean importantes para un suministro óptimo de nutrientes.
Vale la pena mencionar que tanto el EPA como el DHA se encuentran de forma natural en el pescado, una fuente de alimento comúnmente recomendada para las mujeres embarazadas. Las recomendaciones dietéticas que abogan por una mayor ingesta de pescado durante el embarazo en realidad están sugiriendo implícitamente que reciba una ingesta equilibrada de EPA y DHA. Por lo tanto, ambos ácidos grasos son necesarios para aprovechar plenamente sus beneficios para la salud.
Por supuesto. Los Omega-3 no son los únicos cuando se trata de necesidades nutricionales durante el embarazo. Otros suplementos clave que a menudo se recomiendan incluyen ácido fólico, colina, hierro, calcio y vitamina D. Su médico habitual puede darle consejos personalizados sobre qué suplementos puede necesitar.
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